Los áridos en la construcción

Los áridos en la construcción

Desde Olima queremos contarte en el post de hoy, que las empresas que se dedican al sector de las excavaciones en Madrid deben conocer y respetar las medidas de seguridad, que marca la normativa vigente, durante la realización de sus trabajos, ya que así no se pondrá en riesgo a ningún trabajador. 

Como uno de los almacenes de materiales de construcción en Madrid queremos dedicar esta entrada del blog a ver qué usos les podemos dar a los áridos en este sector.

Lo primero es tener claro de qué estamos hablando. Los áridos son fragmentos de roca, gravas y arenas empleados en tareas de construcción. Las arenas y gravas son necesarias (sumadas al agua y al cemento) para fabricar mortero y hormigón. Los áridos se utilizan además para fabricar prefabricados como ladrillos, vigas o bloques de hormigón.

Cómo elegir áridos para la construcción

La arena se utiliza más que nada para mezclar con cemento y hacer mortero para trabajos de albañilería como unir ladrillos o bloques.

Por su parte, las gravas y gravillas se mezclan con arena y cemento para fabricar hormigón. La grava confiere resistencia a la mezcla en cimentaciones y soleras. La arena en cambio debe tener un alto contenido en sílice que aporte resistencia y tiene diferentes usos según de dónde provenga.

Otro tipo de áridos como la arlita se usan en trabajos de aislamiento térmico y para aligerar el hormigón para las cubiertas.

Tipos de áridos

Según el tamaño se pueden clasificar los áridos en arenas (hasta 5 mm) y gravas (por encima de los 5 mm). Los áridos totales son los compuestos por una mezcla de arena y grava.

  • Arena fina

Compuesta por gránulos que atraviesan un tamiz de malla de hasta 4 mm, de un grosor similar al de la arena de playa. En Olima te recordamos que  puede extraerse de graveras naturales como ríos o lagos del triturado mecánico de rocas en canteras. Se usan para preparar morteros de enfoscado de fachada.

  • Arena de miga

Es un poco más gruesa y compacta que la anterior.

  • Arena gruesa o lavada

Es la retenida por un tamiz de 4 mm y, al igual que la arena fina, puede venir de graveras o canteras.

Las arenas naturales

Puede ser de río lavada o viva. La primera es de alta calidad,  con gran contenido de cuarzo. Contienen poca arcilla y mucho sílice que aporta resistencia.